El Talco es un eficaz agente dispersante, lubricante y por lo tanto ayuda a los forrajes y fertilizantes a funcionar más eficientemente.
En premezclas y productos químicos agrícolas, es un portador inerte ideal.
El Talco también se utiliza como agente antiadherente en un número importante de alimentos populares incluyendo chicles, dulces y carnes conservadas.
En la producción de aceite de oliva, como ayuda en el procesamiento, incrementa los rendimientos en la extracción y mejora la claridad del aceite.



El Talco es un filosilicato que tiene una amplia gama de funciones: para azulejos cerámicos de pisos y paredes, en baños y cocinas, ladrillos refractarios y cerámica técnica.
En usos refractarios, el Talco rico en clorita se transforma en cordierita para mejorar la resistencia del choque térmico. Para la esteatita cerámica, los Talcos  microcristalinos son los más apropiados. Durante la calcinación, el Talco se transforma, mejorando las características electro-aisladoras.
El Talco por su bajo contenido en  hierro, es particularmente conveniente para el uso en composiciones de la frita, del engobe y del esmalte.


El Talco confiere una completa gama de ventajas a las pinturas.
En pinturas decorativas interiores y exteriores, actúa como extendedor para mejorar el poder cubritivo,  y la  eficiencia del Dióxido de Titanio. Las plaquetas laminares del Talco hacen la pintura más fácil de aplicar y mejora la resistencia al agrietamiento. También realza el acabado.
En pinturas anticorrosión, el Talco se utiliza para mejorar la resistencia a la corrosión y mejorar la adherencia.
El Talco también trae ventajas a las tintas, articulando compuestos, las masillas y los pegamentos.


El Talco se utiliza en el rotograbrado de los papeles sin recubrimiento y revestidos,  mejorando la impresión al reducir la fricción superficial y dando mejoras substanciales de productividad en fábricas papel y en la impresión. También mejora mateado y reduce el desgaste de la tinta en impresiones repetitivas. Utilizado como agentes del control, el Talco “limpia” el proceso de la fabricación de papel fijando por adsorción cualquier partícula resinosa pegajosa de la pulpa, sobre su superficie laminar, previniendo de este modo la aglomeración y deposito de éstos en los fieltros y las calandras.
En comparación con los productos químicos del pitch-control, que contaminan el agua de proceso, el Talco se quita junto con la pulpa.

Como el Talco es suave al tacto e inerte, se ha valorado por siglos como polvo del cuerpo. También desempeña hoy, un papel importante en muchos productos cosméticos, proporcionando suavidad en rubores, polvos compactos y sombras de ojos,  transparencia de bases de maquillaje y brillo en cremas de belleza.
En productos farmacéuticos, el Talco es un excipiente ideal, usado como lubricante y diluyente.
Los fabricantes del jabón también utilizan el Talco, para realzar el cuidado de la piel.


El Talco confiere una variedad de beneficios al polipropileno, por ejemplo una mayor rigidez y mejor estabilidad dimensional. En piezas de automóviles, tablero de instrumentos, interiores de parachoques, aparatos electrodomésticos y utensilios blancos.
El Talco requiere una tecnología de molienda avanzada, para obtener el Talco más fino sin disminuir la energía que refuerza su estructura laminar. El Talco usado en el polipropileno, para envases de alimentos, es una carga de refuerzo muy eficaz.

.
.