El tamaño de una plaqueta individual de Talco (alrededor de mil láminas elementales) puede variar de aproximadamente 1 micrón a 100 micrones dependiendo del depósito. Es este tamaño individual de la plaqueta lo que determina la laminaridad de un Talco.
Un Talco altamente laminar tiene plaquetas individuales grandes, mientras que las plaquetas de un Talco microcristalino son mucho más pequeñas. Las láminas elementales se apilan una encima de otra, como el hojaldre, y, porque las fuerzas intermoleculares (conocidas como las fuerzas de Van der Waal) que ligan una lámina elemental a sus vecinos son muy débiles, las plaquetas resbalan ante en el tacto más leve, dando al Talco su suavidad característica.


Los minerales de Talco también se diferencian según su composición mineralógica (es decir el tipo y la proporción de minerales presentes asociados).
Pueden ser divididos en dos tipos principales de depósitos: Talco-Clorita y Talco-Carbonato.
Los depósitos de mineral del Talco-Clorita consisten principalmente en Talco (a veces 100%) y Clorita, que es Silicato Hidratado de Magnesio y de Aluminio. La Clorita es laminar, suave y organofílico como el Talco. Sin embargo la Clorita es más hidrofílico
Los depósitos de mineral del Talco-Carbonato se componen principalmente Magnesita (Carbonato de Magnesio) o Dolomita (Carbonato de Magnesio y Calcio).
El mineral Talco-Carbonato se procesa para remover los minerales asociados y producir el Talco puro concentrado. Las características del Talco (laminar, suave, hidrofóbico, organofílico, etc.) proporcionan funciones específicas en muchas industrias.

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